En esta tranquila mañana de agosto continuo, de nuevo, con unas pocas imágenes comentadas de la arquitectura domestica almeriense, de finales del XVIII e inicios del XIX.
Pero antes tenemos que recordar que en estas fechas, segunda mitad del XVIII, en Almería, como en el recto de España, se van implantando paulatinamente las nuevas ideas academicistas, lo que en Almería se traduce en la paulatina sustitución de los rasgos populares y barrocos, que habían caracterizado a la casa señorial del XVII y primera mitad del XVIII, por unos rasgos de estética neoclásica; entramos en el periodo conocido como Historicista.
Ejemplo claro de este momento de transición, lo tenemos en la fachada del palacio de los vizcondes del Castillo de Almansa, en la calle Campomanes, en la actualidad el edificio lo ocupa el Archivo Histórico Provincial.
Es una casa construida entre 1773- 1780, para Miguel de Almansa y Uriarte, cuarto vizconde del Castillo de Almansa
Si observas detenidamente la fachada, te encuentras con una mezcla de elementos barrocos, y elementos que apuntan las nuevas pautas marcadas por el neoclasicismo.
En primer lugar como rasgos nuevos, claramente academicistas, vemos:
Que la fachada esta concebida como un todo ornamental.
Que la fachada esta enmarcada por sillares de ángulo en las esquinas y entablamento cerrando el último piso.
Que las dos plantas, del edificio, están perfectamente definidas al exterior por una cornisa, que separa ambos pisos
Que los vanos regularmente repartidos por toda la fachada, en piso inferior son grandes ventanas, y en el principal balcones, que descansan sobre repisas cónicas molduradas, que nos recuerdan a las de la casa de los Puche
Que todos los vanos, en el piso inferior y superior, están enmarcados por molduras.
Pero si sigues mirando con atención observas, que conserva características de la tradición barroca, que es lo que da encanto a la fachada, para mí una de las más bonitas de Almería, como son:
Cierta irregularidad en la distribución de los huecos, y lo que más me gusta, esa intromisión de las molduras con volutas que a modo de frontón coronan vanos del primer piso, y que invaden el segundo, algo muy barroco.
Y por supuesto el escudo nobiliario sobre un frontón roto en el balcón central
Observa también las molduras acodilladas de los vanos del primer piso y las placas recortadas que nos hacer recordar el estilo Rococó español.
Como dije antes, en la actualidad el edificio lo ocupa el Archivo Histórico Provincial, que también incluye la casa de don Francisco Jover y Tovar, en la calle Infanta, diseñada por el arquitecto Trinidad Cuartara en 1894
Cuartara Casinillo diseña, para el edificio, una fachada sencilla, donde se ha eliminado la cornisa para separar los dos pisos, y donde sorprende la gran portada monumental en piedra de cantería muy ornamentada.
Llaman la atención la fantasía de los elementos vegetales que la adorna , acercándonos un poco al modernismo, y aligerando la pesadez de todo la portada.
Es hora de ir a la playa, en otros ratillos, continuare con tres casas, construidas por la burguesia almeriense del XIX, de las que os adelanto fotografias, son:
La casa palacio de los Marqueses de Cabra, en la actualidad Archivo municipal.
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